Los rebeldes ofrecen que la tregua sea permanente si los saudíes se retiran del país. Mañana en Arabia Saudita se celebra el Gran Premio de Fórmula 1, cerca de cuyos entrenamientos se produjo un ataque.

“Anunciamos el cese de todas las acciones ofensivas en todos los frentes por un período de tres días y afirmamos nuestra disposición a convertir este cese en un compromiso, final, permanente y duradero”, ofreció este sábado (26.03.2022) el jefe de la Consejo Supremo Hutí, Mahdi al Mashat, en un discurso televisado.

Al Mashat hizo extensiva esta suspensión de hostilidades a “los ataques con misiles y drones y todas las acciones militares contra Arabia Saudita por tierra, mar y aire” y condicionó una eventual tregua permanente a que este país, que lidera una alianza militar internacional en contra de los insurgentes, se comprometa a retirarse del Yemen, abandonar los bombardeos aéreos, desbloquear las restricciones portuarias y dejar de apoyar a las milicias locales. Es poco probable que el reino saudí esté de acuerdo con tales condiciones. Mashat ofreció también el intercambio de todos los prisioneros, incluido el hermano del presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi.

El ofrecimiento unilateral de los hutíes se produce en un momento en que los enfrentamientos se han intensificado entre el grupo rebelde, alineado con Irán, y la coalición liderada por Arabia Saudita, que han estado en guerra desde 2015. Los hutíes bombardearon una instalación petrolera en Yeda mientras se celebraban en la ciudad los entrenamientos para el Gran Premio de Fórmula 1 de Arabia Saudita. Este país contestó atacando los puertos de Hodeidah y Salif.

El levantamiento de las restricciones impuestas por los buques de guerra de la coalición en los puertos yemeníes del Mar Rojo había sido una condición de los hutíes para aceptar un alto el fuego, pero Arabia Saudita afirmaba que no hay bloqueo alguno en los puertos y que solo está impidiendo el contrabando de armas. Las Naciones Unidas han estado tratando de asegurar una tregua para el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comienza en abril, y antes de que Riad alberge consultas con los partidos yemeníes a finales de este mes.