El frío y el parón nuclear disparan la luz en Francia hasta casi 3.000 euros por MWh a primera hora del lunes

Con casi la mitad de los reactores parados, el gestor de la red reconoce que la situación es “tensa” y pide reducir el consumo. El sobrecoste no se trasladará directamente a los consumidores

Francia romperá este lunes todos los récords de precios de la luz. El mercado mayorista rozará los 3.000 euros por megavatio hora (MWh) en dos franjas horarias —entre las siete y las ocho de la mañana y entre las ocho y las nueve—, un umbral para el que no existen precedentes. Con casi la mitad de los reactores nucleares parados y una ola de frío inesperada a estas alturas del año, el gestor de la red eléctrica francesa (Réseau de Transport d’Électricité, RTE) ha emitido una alerta naranja en la que llama a ciudadanos y empresas a reducir lo máximo posible el consumo, en especial a primera hora.

El segundo mayor sistema eléctrico de Europa, solo por detrás del alemán, atravesará este lunes uno de los trances más críticos de su historia reciente. La red, admite RTE, se encuentra en una “situación tensa”. “Los eco-gestos de la ciudadanía son bienvenidos”, se lee en un comunicado publicado este sábado. El precio medio diario de la electricidad se disparará hasta los 551 euros por MWh, casi 200 más que en Italia, el doble que en España y siete veces más que en Alemania. Los consumidores franceses, sin embargo, no lo notarán en el corto plazo: pase lo que pase, el Gobierno de Emmanuel Macron —que se somete a las urnas el próximo domingo— se ha comprometido a que la luz no se encarezca más de un 4% en 2022. La energética público-privada Électricité de France (EDF) está absorbiendo gran parte de esa brecha entre los mercados mayorista y minorista.

A las nueve de la mañana del lunes, las autoridades francesas calculan que el consumo rondará los 73.000 megavatios (MW). La generación, por su parte, se quedará en el entorno de los 65.000 MW y las importaciones alcanzarán los 11.000 MW. De esta forma, el colchón entre la oferta y la demanda quedaría en solo 3.000 MW.

A pesar de descartar cortes de suministro, el gestor eléctrico ha pedido que se “modere” la demanda entre las siete y las diez de la mañana, así como adelantar los consumos programables (como poner la lavadora o el lavavajillas) al domingo. “Todo el mundo puede ayudar con acciones sencillas: bajando la temperatura de su casa cuando no esté, apagando completamente sus dispositivos en stand by o reduciendo el número de luces encendidas en una habitación”, ejemplifica. “Estos gestos pueden tener un impacto real: si todos los franceses apagan una bombilla, se ahorrarían 600 MW, aproximadamente el consumo de una ciudad como Toulouse [la cuarta urbe más poblada del país, con casi medio millón de habitantes]”.

La mayor presión de demanda por las bajas temperaturas previstas, mucho menores de lo habitual para un 4 de abril, coincidirán temporalmente con un factor que lleva semanas tensionando la oferta: el mantenimiento de gran parte del mayor parque nuclear del Viejo Continente —casi la mitad de sus 56 reactores nucleares están fuera de servicio—. Esa concatenación de factores obligará a Francia a aumentar la importación de electricidad de otros países vecinos, como Alemania, España o el Reino Unido.