PRONOSTICAN DÍA NUBLADO SIN LLUVIAS PARA LA PENÍNSULA DE YUCATÁN

Durante este día, el debilitamiento de la circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera dará paso a la primera onda de calor de la temporada en diversas partes del país. Sin embargo, la situación se torna crítica en el sureste mexicano, donde se esperan temperaturas superiores a los 45 °C en zonas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.

Por otra parte, la interacción entre el frente frío No. 47, desplazándose sobre el noreste y oriente del país, y un canal de baja presión en el sureste, provocará lluvias de diversa intensidad en varias entidades. San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Veracruz y Oaxaca enfrentarán lluvias puntuales intensas, mientras que Tamaulipas, Querétaro y Chiapas experimentarán lluvias muy fuertes. Además, se esperan chubascos y lluvias fuertes en otras partes del norte y centro, incluido el Valle de México. Estas precipitaciones pueden estar acompañadas de descargas eléctricas, granizo y podrían desencadenar aumento en los niveles de ríos y arroyos, así como inundaciones, deslaves y encharcamientos.

Asimismo, la masa de aire frío asociada al frente traerá consigo un evento de “Norte” con ráfagas de viento alcanzando los 50 a 70 km/h y olas de 1 a 3 metros en los litorales de Tamaulipas y Veracruz. Se anticipan bancos de niebla en el noreste y oriente del país, junto con un descenso en las temperaturas en varias zonas del norte, noreste, oriente y centro del territorio nacional.

En cuanto a la Península de Yucatán, se espera un cielo medio nublado y sin lluvias. Las temperaturas serán templadas por la mañana, pero se tornarán muy calurosas por la tarde en Quintana Roo, y extremadamente calurosas en Campeche y Yucatán. Se prevé un viento del este y sureste de 10 a 20 km/h con ráfagas de 40 a 60 km/h.

Ante estas condiciones meteorológicas extremas, se recomienda a la población mantenerse informada de las actualizaciones de los pronósticos, tomar precauciones necesarias para evitar golpes de calor y deshidratación, así como estar atentos a posibles inundaciones y deslaves en áreas vulnerables.