La ruta del Tren Maya motivaría a que más personas visiten la San Miguelito, la pirámide de Cancún, pues este recinto es parte de la ruta a seguir
La Península de Yucatán es una región llena de tesoros históricos y culturales que están listos para ser presenciados por los viajeros, sobre todo cuando inicien las operaciones del Tren Maya.
En Cancún se encuentran las zonas arqueológicas San Miguelito y El Rey, así como el Museo Maya de Cancún, los tres recintos preservan el legado maya de la región pero pocas personas los visitan, por esta razón la llegada del proyecto federal se presente como una oportunidad para que más personas los conozcan.
La llegada del Tren Maya mejora el panorama cultural
Con la llegada del Tren Maya, estos tesoros se vuelven aún más accesibles para los viajeros nacionales e internacionales.
Las zonas arqueológicas de Cancún son una ventana al pasado de la región, fundada en el siglo IV por antiguos pobladores que se dedicaban principalmente a la pesca.
Las evidencias arqueológicas descubiertas en San Miguelito revelan la influencia europea en la región, con elementos como navajillas prismáticas hechas con vidrio europeo, indicando que estas áreas estuvieron habitadas hasta aproximadamente 1540.
La construcción del Tren Maya ha permitido hacer más descubrimientos
Además de estos sitios, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha estado llevando a cabo un trabajo de salvamento arqueológico en la ruta del Tren Maya, descubriendo una riqueza de bienes históricos.
Hasta la fecha, se han registrado más de 55,000 bienes inmuebles, más de un millón de fragmentos cerámicos, elementos muebles, vasijas y osamentas humanas, junto con rasgos naturales asociados a la presencia de antiguos grupos mayas.
Diego Prieto Hernández, director general del INAH, enfatizó que este esfuerzo arqueológico ofrece una comprensión más profunda de las poblaciones que existieron entre el siglo V antes de Cristo y el siglo XVI de nuestra era en el sureste de México.