SICT confía en lograr recategorización aérea de México en junio próximo

Tras la publicación de las reformas legislativas que fortalecen a la AFAC, México ya resolvió las últimas tres observaciones de la FAA que faltaba atender, por lo que la próxima semana se espera la última revisión técnica del regulador estadounidense, dice el titular de la dependencia.

El titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño, ya no mira ningún obstáculo para que la autoridad aeronáutica de México vuelva a categoría 1 ante la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en sus siglas en inglés) a mediados del próximo mes de junio y aseguró que Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus ya le manifestaron el interés de abrir unas 22 rutas a ese país.

Las preguntas tenían que ver con distintos temas: leyes, reglamentos, organización, capacitación, procedimiento, certificación, vigilancia, resolución de problemas y todo eso. Ya recibieron nuestra información y estamos listos para que el 15 de mayo vengan a hacer la última evaluación técnica y revisar si se cumplieron las últimas tres no conformidades, como ya está hecho. Se llevarán la documentación recabada y la FAA emitirá su recomendación, misma que pasará a los Departamentos de EU involucrados para su aprobación”, explicó.

Durante la charla con El Economista, en una sala de juntas de las oficinas de la SICT en el sur de la ciudad de México y con una imagen de Benito Juárez de fondo, el funcionario reiteró que la colaboración entre las autoridades de los dos países es total y por ello tuvo la posibilidad de pedir que el regreso sea en el menor tiempo posible: junio.

Si todo sale como lo tiene contemplado, por protocolo, México será notificado oficialmente de su regreso a categoría 1 a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El cabotaje, la aerolínea militar…

Jorge Nuño llegó a la SICT en marzo del 2021 como subsecretario de Infraestructura, dos meses antes de la degradación a categoría 2. En septiembre del 2022 fue nombrado encargado de despacho en la secretaría y en noviembre lo designan secretario.

Como encargado de la dependencia, en octubre del 2022 realizó su primera visita de trabajo a Washington con funcionarios de la FAA para presentar un plan de trabajo y conocer directamente cuáles eran los requerimientos por cumplir.

El secretario no entra en detalle si sus antecesores habían hecho las tareas requeridas y optó por desarrollar su estrategia a seguir de la mano del subsecretario de Transporte, Rogelio Jiménez Pons, y del nuevo titular de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), Miguel Enrique Vallín.

En ese camino, se optó por incluir recomendaciones de las aerolíneas nacionales, principales afectadas, por ejemplo, el tema de exámenes médicos.

Como gran etapa final, México debía realizar las modificaciones necesarias a la Ley de Aviación Civil para dotar de mayores facultades a la AFAC y de paso, la iniciativa metió temas que no estaban relacionados.

¿Por qué se metió el tema de cabotaje, el de la aerolínea del Estado y las asignaciones si no tenían vínculo con la categoría?

El tema del cabotaje era porque era una de las tantas herramientas que pensábamos para poder reducir precios de boletos. Vimos que, si bien pudiera tener un efecto, no iba a tener un impacto importante. Decidimos decir que no ayudaría eso en este momento. Después lo que pidió el presidente de la República fue evalúen para después. Los cambios en la Ley de Aviación Civil están destinados para poder resolver los temas de categoría 1, en la Ley de Aeropuertos se definió que se pudiera tener un aeropuerto y una aerolínea para poder dar paso a la aerolínea del Estado que se crea.

Luego de la publicación en el DOF, las aerolíneas no difundieron un desplegado o comunicado para felicitar a la autoridad, dar ánimo… ¿Cómo está la relación?

Como dijera mi papá: nadie te tiene que felicitar por hacer tu trabajo. Así lo veo. La relación con las aerolíneas es buena. Estamos trabajando.

¿Qué faltaba para cumplir con la FAA?

De las 52 no conformidades que presentó la FAA tras la degradación, solamente quedaban tres (que se resolvieron con los cambios a la Ley de Aviación Civil) y se relacionaban con:

  • Leyes que permitan regular y supervisar la certificación y la supervisión continua de las evaluaciones médicas del personal de aviación.
  • Llevar a cabo investigaciones regulatorias después de cada accidente e incidente de aviación.
  • Dar a la AFAC autoridad legal y reglamentaria para emitir certificados médicos.

Pese al entusiasmo, luego de un par de años de degradación, tiene claro que los beneficios se verán reflejados hasta la temporada de invierno, porque, contrario a lo que esperaba a finales del 2022 —cuando pronosticaba que la ansiada recategorización se diera este mayo—, el verano se ha perdido.

En entrevista, no ofrece mayores detalles sobre los destinos ni las terminales involucradas, pero refiere que en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya no hay espacios y considera que una buena alternativa será el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), aunque también es previsible que haya más actividad en Cancún y Guadalajara.

La última palabra la tendrán las aerolíneas, quienes atenderán su visión de negocio.

Tras la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de las modificaciones a la Ley de Aviación Civil (las hechas a la Ley de Aeropuertos dice que no están relacionadas al regreso a categoría 1), recibió un cuestionario de 316 preguntas de la FAA, el cual ya se resolvió y envió el pasado 4 de mayo.