Tras un inicio de la rueda de negocios en el mercado internacional de granos de Chicago, operando en terreno positivo y con subas por encima de los USD 25, ahora el precio de la soja baja casi USD 10.
La posición julio 2022 de la oleaginosa registra bajas de USD 9,70 y la tonelada cotiza a USD 573,90. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que las bajas están relacionados a las ventas técnicas, la debilidad exhibida en los precios del petróleo crudo y una merma en las ventas semanales de exportación estadounidenses. Además, el mercado observa el estado de los cultivos en los Estados Unidos, y el avance de las conversaciones para crear un corredor seguro para el envío de granos provenientes de Ucrania.
Por otro lado, el maíz cotiza con saldo dispar ajustando subas en la mayoría de sus posiciones, debido a pronósticos de un clima seco y cálido para el Medio Oeste estadounidense. En lo que respecta a las posiciones más cercanas, como la de julio del presente año, las subas son de USD 3,60 y la tonelada cotiza a USD 293,90.
Siguiendo con las operaciones de los cereales, los contratos del trigo se negocian en terreno positivo impulsados por compras de oportunidad por parte de los fondos. Asimismo, ventas semanales en Estados Unidos por encima de lo esperado, suman apoyo a los precios. Al respecto, la posición julio de 2022 mantiene los valores de ayer de USD 293 la tonelada.
Mientras tanto avanza la siembra de trigo en la Argentina, en medio de una compleja situación climática, a lo que se suman el aumento de los costos, los problemas para abastecerse de fertilizantes y la incertidumbre política y económica del país.
Ayer la Bolsa de Comercio de Rosario, en su informe mensual de estimaciones, advirtió que la falta de agua provocó actualmente que las tareas de siembra están casi detenidas, y ahora con la nueva meta del trigo es alcanzar a cubrir 5,9 millones de hectáreas, donde todavía faltan por sembrar casi 1,2 millones de hectáreas, por lo que el área puede seguir cayendo, según se detalló en el relevamiento.
“Hace cuatro años que la siembra triguera no bajaba de 6 millones de hectáreas”, dijeron desde la BCR, y recordaron que una situación similar no se registra desde la campaña 2017/18 para encontrar un número inferior. Hace un año, con 6,9 millones de hectáreas, el trigo apuntaba a superar los 20 millones de toneladas. Ahora, en un contexto con malos pronósticos y falta de agua, la estimación triguera de julio baja de 6,2 millones de hectáreas (junio) a 5,9 millones de hectáreas.
El informe mensual reflejó que en Córdoba la siembra retrocedió unas 470 mil hectáreas en relación al ciclo anterior, la caída de Santa Fe alcanza el 17% con 200 mil hectáreas menos, y en el norte argentino la baja sería del 19% y restaría 130.000 hectáreas. Por otro lado, La Pampa sembraría un 14% menos, Entre Ríos podría sumar 30.000 hectáreas, y en Buenos Aires se ajustó área en el norte de la provincia por la falta de posibilidades de siembra, mientras que en el sudeste por el pase de trigo a cebada, a la espera de lo que pueda suceder de acá en más con las lluvias. Con este nuevo ajuste, el horizonte productivo proyectado con un rendimiento promedio de los últimos 5 años de 31 quintales por hectárea es de 17,7 millones de toneladas, cuando en junio la proyección se ubicó en 18,5 millones de toneladas.