EU y México admiten política migratoria fallida tras la tragedia en Texas

Washington.- EU. y México admitieron este martes una política migratoria fallida y se conjuraron por enésima vez contra el tráfico de personas tras el hallazgo de 50 migrantes muertos hacinados en un camión en San Antonio (Texas), una de las mayores tragedias de este tipo de las últimas décadas.

“La horrible y trágica muerte de al menos 50 seres humanos en San Antonio anoche es resultado de leyes migratorias rotas y disfuncionales”, lamentó en redes sociales el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.

Mientras que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificó en una rueda de prensa el suceso de “tremenda desgracia” y la atribuyó al tráfico de personas y a “la falta de controles” tanto en la frontera común como “al interior de Estados Unidos”. El suceso ocurrió apenas dos semanas después de que los países americanos, incluidos Estados Unidos y México, firmaran durante la Cumbre de las Américas de Los Ángeles una declaración en la que se comprometieron a contener la migración forzada.

De los 50 fallecidos, al menos 22 son mexicanos, 7 guatemaltecos y 2 hondureños, mientras que de los otros 19 todavía se desconoce la nacionalidad. Otros 16 migrantes fueron hallados con vida en el interior del vehículo y trasladados a tres hospitales de la zona. De ellos, al menos 2 son mexicanos. Las autoridades hallaron el vehículo abandonado tras recibir la alerta de que se escuchaban gritos de auxilio en su interior, y arrestaron a tres personas que formarían parte de una red de traficantes que transporta a migrantes de México y Centroamérica hacia Estados Unidos.

Se trata de la mayor tragedia de tráfico de personas de las últimas décadas sucedida en el interior de Estados Unidos. Sin embargo, la experta en migración Eunice Rendón dijo este martes a Efe que sucesos de este tipo, con más o menos fallecidos, “no son nuevos” sino “el pan de cada día para los migrantes”. Explicó que las víctimas son personas que huyen de sus países para “salvar la vida” y que, tras pagar a veces miles de dólares a traficantes para cruzar la frontera, se acaban encontrando con un “modus operando abusivo y violento” por parte de estas redes criminales.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine-Jean Pierre, dijo este martes que lo sucedido en San Antonio es “absolutamente horroroso y que rompe el corazón”, a la vez que reivindicó las acciones del Gobierno estadounidense contra las redes de trata de personas que, según dijo, han permitido arrestar a 1.800 personas en dos meses. Y el papa Francisco pidió rezar por las víctimas que, según dijo, “perseguían una vida mejor”, y pidió además que “estas desgracias no sucedan de nuevo”.