En 1492, la expedición de Cristóbal Colón avista tierra americana en el Caribe.

El miércoles 1 de agosto de 1498, los españoles, al mando del almirante Cristóbal Colón, fueron los primeros europeos en avistar por primera vez el continente americano. El tercer viaje de Colón a las Indias comenzó en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 30 de mayo de 1498, casi seis años después de haber descubierto el archipiélago de las Antillas, con una flota formada por seis carabelas y más de 200 hombres, entre los que se encontraba fray Bartolomé de las Casas.

La tripulación hizo escala en las islas portuguesas de Porto Santo y Madeira y continuó hacia el sur hasta las Islas Canarias, donde la escuadra se dividió en dos. Colón zarpó con tres naves -una nao y dos carabelas- con dirección a las islas de Cabo Verde, en la costa occidental de África, y desde ahí puso rumbo al Nuevo Mundo con grandes dificultades, debido al clima tórrido que fatigó a la tripulación y que corrompió las viandas.

El 31 de julio, tras cruzar el Atlántico, un marinero oteó en el horizonte tres montes que salían de una isla, a la que Colón denominó Trinidad (la mayor isla del actual Estado de Trinidad y Tobago). La tripulación observó la corriente del río Orinoco desembocando en el Atlántico y el 1 de agosto avistó por primera vez la tierra firme del continente americano, en el delta del Orinoco, uno de los más grandes del mundo.

Los navegantes surcaron el golfo de Paria, que separa Trinidad de Venezuela, y después les vinieron al encuentro un grupo de más de veinte indios con sus canoas, que les recibieron con cierta hostilidad. Así llegaron a la desembocadura del río Orinoco, donde desembarcaron y en cuyos alrededores encontraron oro y perlas. A raíz de este viaje, en el que Colón enfermó de gota y sufrió conjuntivitis de tanto velar, el almirante tuvo sus primeras dificultades graves como virrey.