Pide Inglaterra a los países pobres no comprar vacunas a China y Rusia

Reino Unido. – Tras señalar que comprende el “embrollo” que enfrentan los países en vías de desarrollo al aguardar un suministro crucial de vacunas contra el coronavirus el Canciller británico Dominic Raab, instó a las naciones pobres no comprar el antígeno a China y Rusia.

Sin embargo, la iniciativa Covax, creada para garantizar un acceso imparcial a las vacunas a países de ingreso bajo a mediano, se ha visto complicada por el suministro global severamente limitado de dosis y problemas de logística.

No obstante, a pesar de ello, el mismo día en que la población de Costa de Marfil empezó a recibir las primeras vacunas contra el coronavirus distribuidas a través del Covax, Raab dijo que “comprendemos el embrollo que sienten”.

Y agregó que las naciones deberían tomar en cuenta el consejo de los científicos y de la Organización Mundial de la Salud sobre cuáles vacunas son las más seguras.

Raab subrayó que Covax “es el apoyo internacional de mejor calidad para los países más vulnerables de todo el mundo. Y yo pienso que ellos deberían ambicionar a que su población sea vacunada con esa mejor calidad”.

Aunque se prevé que reparta al menos dos mil millones de dosis este año, actualmente la iniciativa Covax sólo cuenta con acuerdos legalmente vinculantes para varios cientos de millones de dosis, y se han distribuido muchas menos que esas.

Actualmente, cerca de 500 mil vacunas han sido entregadas a Costa de Marfil y 600 mil a Ghana.

Mientras tanto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que es “lamentable” que adultos más jóvenes y sanos de algunos de los países ricos están siendo vacunados contra el coronavirus antes que trabajadores sanitarios que corren alto riesgo en países en desarrollo.

El programa de vacunación de Gran Bretaña, es el más ágil de Europa, con más de 20 millones de personas inoculadas hasta la fecha.

Con ello, casi una tercera parte de la población ha recibido la primera de las dos dosis. Gran Bretaña registra además el brote más mortífero de la Covi-19 en Europa, con más de 123 mil decesos confirmados en la pandemia.