Cancún: presos aprenderán un oficio para ayudarles en su rehabilitación
Quintana Roo implementará en el Cereso de Cancún un programa piloto para la enseñanza de oficios y emprendimiento.
Más de 900 presos en las cárceles de Quintana Roo podrán certificarse en diferentes oficios, en busca de una mejor reintegración social.
El programa lo ejecutará el Instituto de Capacitación para el Trabajo en convenio con la Fundación Desde Cero, y arrancará con internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún.
Apolo Armenta Parga, subsecretario de Ejecución de Penas, explicó que arrancarán con 450 internos, de éstos, 80 son mujeres que serán certificadas en oficios que ya conocen, con la finalidad de que así puedan seguir avanzando en su capacitación.
“El centro penitenciario de Cancún es uno de los más poblados y es por ello que se decidió arrancar con este programa piloto y establecer este programa de certificación a quienes sepan sobre carpintería, herrería, plomería, electricidad, y se van a implementar cursos nuevos de repostería, primeros auxilios, reparación de computadoras y con ello ampliar las posibilidades”, mencionó
Serán seis meses de trabajo y posteriormente se extenderá el programa a Chetumal y Cozumel, donde seguirán la alianza con la fundación, la cual trabaja con centros penitenciarios desde 2018.
Adelantó que una vez que esté funcionando, ampliarán el trabajo para que los internos puedan estudiar, y con ello aumentar sus oportunidades laborales.
La firma de convenio ocurre tras la detección de que, tras cumplir su condena, muchos de los presos difícilmente encuentran empleo, por lo que es una área de oportunidad para que puedan emprender e iniciar sus propios negocios.
La certificación estará avalada por la Secretaría de Educación Pública así como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Jennyfer Alamilla López, presidenta de la Fundación Desde Cero, explicó que uno de los objetivos que tienen es la educación y capacitación laboral, por ello se busca la manera de brindar herramientas indispensables que les permitan ser autosuficientes y crear su propio negocio o emplearse con mayor facilidad.
Esto también es fundamental porque tener oportunidades y un futuro luego de cumplir una penitencia, ayuda a reducir el índice de reincidencia.
Hasta mayo de este 2023, en las cárceles de Quintana Roo estaban recluidas tres mil 633 personas, la mayoría (3,304) por delitos del fuero común y el resto, federales.