Como parte de la estrategia para desmantelar a las organizaciones criminales dedicadas a la producción y distribución de drogas, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) se comprometió a frenar el flujo de armas de fuego que ingresan a México y que terminan por abastecer a los grupos del narcotráfico.
Así lo dio a conocer el embajador de EEUU en México, Ken Salazar, en conferencia de prensa a la que asistió Infobae. Además de hablar sobre el combate al fentanilo, el funcionario estadounidense reconoció que la administración de Joe Biden tiene cierta “responsabilidad” en las armas que entran a territorio mexicano a través de la frontera norte.
“Es un tiempo histórico porque nunca se había reconocido por parte de Estados Unidos que nosotros tenemos responsabilidad de parar el flujo de armas hacia México”
En ese sentido, Ken Salazar indicó que tanto el Departamento de Seguridad Nacional como las Aduanas y Protección Fronteriza han realizado un “esfuerzo coordinado” para detener el tráfico de armamento. “Tenemos casos donde sabemos qué es lo que se tiene que hacer a nivel operativo contra personas u organizaciones que están implicadas en este negocio”, agregó.
El embajador estadounidense enfatizó que las organizaciones criminales dedicadas al trasiego de drogas sintéticas -como el fentanilo- también trafican armas y personas. “Nuestros países han hecho un frente común para frenar este mal de varias cabezas. Los criminales no tienen dónde esconderse, por ello, cortamos sus recursos para que ni el fentanilo ni las armas afecten a nuestras naciones”, advirtió.
Detalló que estas acciones han llevado a 100 casos contra personas involucradas en el tráfico de armas a la Corte de EEUU, crimen al que calificó como “grave”.
Las declaraciones de Salazar se dan luego de que el presidente de EEUU, Joe Biden, reconociera que su país envía “armas peligrosas” a México, las cuales abastecen a las grupos delictivos, por lo que instó al Congreso implementar medidas para reducir la violencia provocada por estos artefactos.
“Estamos enviando armas peligrosas, especialmente armas de asalto, a México. Nos están pidiendo que por favor paremos. Pero, ¡por Dios! ¿En qué nos estamos convirtiendo si no lo hacemos?”, cuestionó el mandatario estadounidense a mediados de junio.
En la conferencia de prensa que encabezó Ken Salazar en la residencia de la Embajada también se abordó el tema de las drogas sintéticas. De manera concreta se habló sobre el fentanilo, el mortal opioide que ha provocado una crisis de salud en EEUU por las miles de muertes causadas por sobredosis. Al respecto, comentó que espera que China “sea parte de la solución”, toda vez que desde ese país se exportan los precursores químicos.
“La realidad del tráfico de fentanilo es cambiante. Sus precursores se transportan a los Estados Unidos y a México. Los criminales enmascaran los químicos y cambian las etiquetas para no ser detectados”, comentó. Como parte de la estrategia para detener el flujo de esta droga, Salazar mencionó que este 23 de junio se presentó la primera acusación contra empresas de China y sus empleados.
Se tratan de tres acusaciones formales presentadas en los Distritos Este y Sur de Nueva York contra las empresas químicas Amarvel Biotech, Anhui Rencheng Technology y Hefei GSK Trade, al igual que los ciudadanos Quingzhou Wang, Yiyi Chen, Fnu Lnu y Xynyu Zhao, señalados de conspirar para fabricar y distribuir precursores químicos a sabiendas de que son usados para producir fentanilo.
“Es importante conocer que este veneno llegaba directo a los EEUU. Se conoce que también hay relación con México porque las organizaciones criminales que fomentan este daño a la humanidad operan a nivel global”, agregó Salazar.
En México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han logrado establecer contactos en China para importar los precursores que se sintetizan en laboratorios clandestinos. De mayo de 2021 a mayo de 2022, la DEA decomisó más de 44 millones de dosis mortales de fentanilo al Cártel de Sinaloa y al CJNG como parte de la operación “Última Milla”.