Lele: Símbolo de patrimonio y espiritualidad

🔸En la cosmovisión otomí, las muñecas Lele servían como guardianas espirituales para proteger a los niños fallecidos y asegurarles un tránsito seguro hacia la eternidad

#QUERÉTARO La muñeca Lele, ícono cultural y artesanal del pueblo otomí de Querétaro, ha ganado reconocimiento mundial no solo por su belleza artesanal, sino por su profundo valor simbólico y espiritual en estos días de Fieles Difuntos.

Originaria de Amealco, esta figura es mucho más que una simple muñeca de trapo; representa la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual, siguiendo una tradición de protección que data de tiempos ancestrales en Centro y Sudamérica.

Lele, que significa “bebé” en otomí, simboliza la esperanza, el renacer y la trascendencia. Esta muñeca surgió como una adaptación de los juguetes europeos traídos por los colonizadores, adoptando la estética de las muñecas de porcelana en un diseño que honra los valores y tradiciones indígenas.

A diferencia de los primeros modelos, elaborados con arcilla y cabellos de maíz, las muñecas actuales son confeccionadas con telas y materiales ecológicos, preservando un proceso artesanal que toma varios días de trabajo y paciencia.

El significado espiritual de Lele
En la cosmovisión otomí, las muñecas Lele servían como guardianas espirituales para proteger a los niños fallecidos y asegurarles un tránsito seguro hacia la eternidad. También acompañaban a los adultos en su paso a la otra vida, un recordatorio de la importancia de la protección espiritual en la cultura otomí. La muñeca, entonces, no es solo un símbolo de infancia; es un objeto cargado de significado, que representa el vínculo entre generaciones y la transmisión de creencias espirituales.

El valor patrimonial de la muñeca Lele hoy en día
Desde 2018, la muñeca Lele es considerada Patrimonio Cultural de México, lo que ha incrementado su presencia y reconocimiento a nivel global. Esta declaración no solo resalta su importancia cultural, sino que también reivindica el trabajo artesanal de los indígenas queretanos, quienes pintan, cosen y adornan a cada muñeca, convirtiendo cada pieza en un símbolo de identidad y resistencia cultural. En sus diseños y coloridos, Lele lleva consigo el mensaje de trascender el mal, cuidar y proteger, un concepto que resuena profundamente en la cultura mexicana.

En el contexto actual, la muñeca Lele se ha convertido en un emblema de identidad y una forma de encuentro cultural entre las tradiciones indígenas y el mundo moderno. La internacionalización de la muñeca Lele no solo celebra su belleza y misticismo, sino que permite a Querétaro y a México defender y promover un legado que invita al mundo a recordar la importancia de preservar y honrar el patrimonio cultural.