México, reprobado en educación empresarial: GEM

La calificación en educación emprendedora del país pasó de 2.7 en el 2021 a 1.7 en el 2022, revela el GEM.

México tiene un alto espíritu emprendedor; sin embargo, a nivel educación el país está reprobado, de acuerdo con datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM).

El informe, que se realiza cada año y monitorea el índice emprendedor a nivel internacional, destacó que la evaluación de México en educación empresarial decayó en el 2022, debido a que pasó de una calificación, ya de por sí mala, de 2.7 a 1.7.

El resultado pone a México como el penúltimo país con la peor calificación en educación emprendedora, solo por arriba de Togo. En tanto Suiza tiene la mejor calificación 3.6, aunque aún es deficiente.

“Año tras año, la educación empresarial en la escuela es constantemente calificada como la peor de todas las condiciones marco empresariales. Con un pequeño número de notables excepciones, la mayoría de los países están perdiendo la oportunidad de aumentar su potencial empresarial”, destacó Stephen Hill, autor principal de GEM.

En tanto, José Ernesto Amorós, decano asociado de Facultad de EGADE Business School y líder del estudio en México, comentó que en la educación básica, es decir a nivel primaria y secundaria, se tiene ausencia de programas de emprendimiento, de introducción a la economía y el mercado, sobre todo en escuelas públicas.

Educación nivel superior

La situación mejora en el nivel superior, pues en las universidades, tanto en instituciones públicas como privadas, existen asignaturas relacionadas a economía y emprendimiento.

“Se ha visto que asignaturas entorno al emprendimiento comienzan a ser más comunes en casi todos los planes de estudio de las universidades, pero estamos un poco cojos en la parte de la educación básica”.

La falta de educación empresarial desde los niveles básicos abre brechas, porque “si desde chicos no se forman a los jóvenes en habilidades básicas como: capacidad crítica, trabajo en equipo, liderazgo, resolución de problemas, que requiere el emprendimiento, no se puede avanzar mucho”. detalla Amorós.

En tanto, el panorama se ve más alentador fuera de la escuela, debido a que la educación emprendedora fuera de las instituciones muestra una calificación de 5.3, es decir existen programas que impulsan el espíritu emprendedor.

Ejemplo de ello son las estrategias que ha creado el gobierno federal, como el programa Mipynmes.mx de la secretaria de Economía que brinda capacitación en habilidades empresariales y digitales para emprendedores y micro, pequeñas y medianas empresas y los programas de emprendimiento creados por diversas empresas y organizaciones.

Otras notas reprobatorias

El informe también detalló que México tiene calificaciones reprobatorias en financiamiento emprendedor, al obtener un puntaje de 3.5; política gubernamental, con 2.3; programas emprendedores de gobierno, con 3.8 y transferencias de investigación y desarrollo con 2.8.

De acuerdo con Amorós, no es tan fácil obtener financiamiento para iniciar un negocio y los mexicanos perciben la falta de soporte de la política pública para emprender, asimismo, los pasos para formalizar un negocio son largos, lo cual evita emprender en la formalidad.

A pesar de este panorama y de que la inflación del 9% que registró México en septiembre del 2022, impactó en el crédito y lo encareció, representando un obstáculo para el emprendimiento, los mexicanos no se han detenido y han apostado por crear nuevos negocios.

“Al igual que en 2019, casi la mitad de los adultos en México conocían a alguien que recientemente había iniciado su propio negocio, y más de dos tercios de los adultos consideraban que tenían las habilidades y la experiencia para hacerlo por sí mismos”.

Es decir, el porcentaje de adultos en México que iniciaron o administraron su propio negocio fue prácticamente el mismo en 2022 que en 2019, del 13 %; sin embargo, quienes están emprendimiento lo hacen en la informalidad.

Ante este panorama, Amorós destaca que se requieren más iniciativas para fomentar la creación de nuevos negocios y fomentar desde la educación básica el espíritu emprendedor.