Este 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Hamburguesa, este delicioso platillo que encanta por igual a chicos y grandes y que se ha popularizado tanto a nivel mundial, que es casi imposible no encontrarlo en las cartas de cualquier restaurante.
El por qué se celebra esta fecha es algo incierto, pues existen varias versiones. Se dice que el origen puede ser porque las grandes cadenas hayan lanzado la idea a la calle y ésta se haya hecho popular.
Otra de las versiones dice que el origen es más antiguo, y se remonte a cuando las panaderías de Hamburgo, Alemania, comenzaron a hacer los panes redondos. Una tercera versión señala que fue un 28 de mayo de 1900 cuando un inmigrante alemán, que se encontraba en Estados Unidos, sirvió la primera hamburguesa en su restaurante como puro azar, porque un cliente le pidió algo rápido que supiera bien.
Actualmente, existen muchas cadenas de comida rápida extranjeras especializadas en estos alimentos, como McDonald’s o Burger King. Sin embargo, hubo un tiempo en que México tuvo sus propios establecimientos de hamburguesas.
Dos de ellos, de los más conocidos, fueron Burger Boy y TomBoy.
Fue una cadena mexicana de comida rápida que tuvo gran éxito en la década de los setentas y hasta mediados de los ochentas, luego de que, con la entrada de empresas extranjeras a nuestro país, llegara McDonald´s, el gigante norteamericano que terminó con Burger Boy.
La idea original de la cadena hamburguesera nació en 1968, cuando dos empresarios puertorriqueños y uno cubano se decidieron a comenzar con el negocio. Teniendo en cuenta que querían igualar el modelo estadounidense de fast food, iniciaron con únicamente cuatro restaurantes en la Ciudad de México, que con el tiempo se convertirían en un gran éxito.
Se podría decir que uno de los puntos clave para el éxito de Burger Boy, fue su publicidad, pues en sus comerciales aparecían grandes celebridades del momento, como Salma Hayek, Paco Stanley, e incluso Chabelo, quien recomendaba una de las hamburguesas llamadas Chamacón.
A mediados de los setenta la cadena ya tenía unas 50 sucursales en todo el país. Fue su mejor momento. En 1985 comenzó la caída de Burger Boy, tras la llegada de la estadounidense McDonalds.
Pronto se comenzaron a reportar perdidas bastante considerables y comenzó el cierre de sucursales. En 1994 se reportó una reestructuración en la empresa y se remodelaron las sucursales que quedaban en pie, además se agregaron nuevos platillos al menú. De poco les sirvió, pues tiempo después se declaró en bancarrota la empresa. En 1996, Grupo Maseca vendió Burger Boy a Whataburguer, una cadena estadounidense, que tiempo después terminó por cerrar el negocio.
Esta nace en los años setenta, con grandes sucursales, en el sur de la Ciudad de México. Las sucursales eran cómodas, grandes y con un concepto nuevo, que era instalar sillas y mesas en la parte de afuera de los establecimientos para que las personas pudieran degustar los alimentos desde otro ambiente. Afuera de las sucursales, las mesas estaban cubiertas por sombrillas.
Además, contaba con un servicio que en esa época comenzaba a popularizarse y que lo hizo novedoso: pedir desde el automóvil. Aunque destacaba mucho por las hamburguesas, se dice que sus malteadas eran deliciosas, y eran una de las principales razones por las que tuvieron tanto éxito.
Una de sus sucursales más emblemáticas y recordadas era la que se encontraba en frente del Parque Hundido, sobre Insurgentes sur, entre las calles magnolias y Millet, al sur de la capital. Además, había otra sucursal en Acapulco, que en ese momento era el destino turístico estrella del país.